Ramiro Lago: "Todo fútbol tiene su belleza particular"


Mientras en el mundo se vive una difícil realidad por el coronavirus, tuvimos la posibilidad de hablar con Ramiro Lago, futbolista argentino en San Marino, quien contó cómo afecta la pandemia a Rímini (Italia). Además se refirió a sus sueños y la experiencia de vestir dos camisetas al mismo tiempo.

¿Cómo es vivir en Rímini (Italia) con esta pandemia?

- Al principio se tomó a la ligera y después, con el pasar de los días, se empezó a tener más conciencia porque las cosas iban empeorando. Hace una semana estamos todos encerrados y aparentemente se extiende hasta abril. El sistema sanitario no da abasto y se puede salir a hospitales, mercados o trabajo, pero con justificación, mascarilla, guantes y desinfectante.
"Como argentino, me preocupa mucho que el virus se propague. Va a ser un caos y difícil de controlar por la gente en situación de calle, pobreza y la precariedad en condiciones de higiene y sanidad"
Desde lo personal, ¿Cómo llevás el día a día en la cuarentena?

- Vivo en una parte residencial de la ciudad, donde hay muy poca gente, y puedo salir a entrenar solo o sino en casa tengo todos los aparatos. Además, realizo trabajos en el departamento, como pintar la persiana que tenía que hacerlo hace tiempo (risas), ordenar o adelantar tareas que podían esperar. Trato de pasar el tiempo tocando la guitarra, jugando a la Playstation o haciendo jueguitos con cualquier cosa.

¿Qué mensaje le darías a los argentinos?

- Que tomemos conciencia y no tengamos pánico ni miedo. Seamos responsables para poder evitar que esto perjudique a la gente mayor y los demás. Es una enfermedad que afecta a todos. Acá en Italia hay jóvenes infectados también y los medios no brindan datos de la gente fallecida.
Como argentino, me preocupa mucho que el virus se propague. Va a ser un caos y difícil de controlar por la gente en situación de calle, pobreza y la precariedad en condiciones de higiene y sanidad.
El mejor mensaje es quedarse en casa y no desesperarse. No arrancar con la locura de los saqueos porque va a ser peor.
No salir, ya vamos a tener tiempo de tomar una cerveza con amigos, jugar un partido de fútbol o comer un asado.
Somos un país golpeado por tantas crisis y cosas. Esta vez nos tenemos que ayudar entre todos.


¿Cómo es jugar en San Marino?

- Es una liga que tiene su encanto. Un país chico pero hermoso. San Marino posee 30 mil habitantes, que vendría a ser una tribuna del Estadio Wembley. No mueve gran cantidad de simpatizantes, como pueden verse en el ascenso de Argentina por ejemplo. Yo vivo en Rímini, a 20 kilómetros de la aduana, tengo mi casa, mi pareja, y me siento muy cómodo de jugar aquí.

¿Qué podés contar de la liga y del Virtus?

- Es una liga que tiene su historia. Es una Serie A formada por 17 equipos. Lógicamente no tiene el nivel de Italia pero presenta desafíos importantes. Podés jugar clasificatorios para UEFA o Champions League y también participar de la Selección Nacional "B", en caso de no ser sanmarinense, o si tenés la nacionalidad, poder ingresar en la principal y disputar Eurocopa o eliminatorias para los mundiales. Son oportunidades que no siempre se pueden presentar.


¿Qué balance hacés de la temporada?

- El balance es positivo. Tuve la posibilidad de participar en la Europa League 2019/2020. Me está yendo bien. Podría haber marcado más goles pero estoy conforme y contento por las posiciones que vengo jugando. El presente del club era bastante comprometido, había sumado pocos puntos. Este año se armó un buen grupo, que es lo primordial, estamos en zona de Play-Off, que no lo esperábamos, y dentro de los mejores del campeonato. Con el tema del COVID-19 se paró el fútbol y no sabemos qué decisiones pueden tomar la federación y la FIFA.

¿Cuáles son tus expectativas para el certamen?

- Espero poder completar un buen año con la Virtus y lograr una buena clasificación. Es difícil ser campeón porque tenemos equipos mejores preparados y físicamente, pero esto es fútbol. Además poder disputar los preliminares de UEFA. Un sueño sería jugar una Champions League, que nunca pude hacerlo, pero dependerá del rendimiento individual y los equipos.

¿Qué sensaciones te generó jugar la Europa League?

- Tuve la posibilidad de participar tres veces y las sensaciones son increíbles. No tiene explicación ni palabras para definirlo. Se puede describir la estructura, conocer países y culturas nuevas, entrar en estadios impresionantes o enfrentarse a estrellas y grandes equipos, pero lo que uno vive ahí, pese a ser partidos preliminares, son experiencias hermosas y que tienen mucho valor, tanto en lo personal como en la carrera.


Llegaste a defender dos camisetas diferentes al mismo tiempo, ¿Cómo viviste esa experiencia y qué aprendizaje te dejó?

- Tuve la posibilidad de hacerlo dos veces y son experiencias muy locas. La primera la hice jugando para Marignanese (Sexta División de Italia) y Tre Fiori (San Marino). Un día te preparás para jugar en un país, y al siguiente estás compitiendo en otro. Además, tuve la suerte de poder convertir goles, para ambos equipos, en un mismo fin de semana.
En la segunda oportunidad, fue una sensación rara. Estaba en un club italiano, que peleaba el descenso, y en San Marino, nos estaba yendo bien. Un sábado te elogiaban y aplaudían, y el domingo perdías y te insultaban. Era una mezcla de adrenalina y pasabas de la alegría al odio en segundos.
En la semana entrenaba en San Marino e iba solo a jugar a Italia. Esto repercute en el vestuario porque los que luchan por tu puesto y practican todos los días quieren que te lesiones para poder jugar. Generó un tire y afloje, que si no sabés manejar un grupo te complica.
"Todos soñamos con estar en la Selección Argentina. Tuve la oportunidad de poder jugar en el representativo de beach-soccer y las sensaciones cuando suena el himno o llevás la camiseta de tu nación son impresionantes. Se te pone la piel de gallina"
¿Te gustaría poder tener una oportunidad de jugar en Argentina?

- Me quedó la espina de emigrar y no poder hacer carrera en mi país. Está bueno conocer otras ligas y mentalidades, lo hice en Grecia e Italia, y aunque se juegue con el mismo balón, todo fútbol tiene su belleza particular. Argentina es mi casa y están mi familia y seres queridos. Me gustaría poder tener una oportunidad en primera o el ascenso. Tengo 32 años y no me siento viejo. Todavía puedo correr un poco (risas).

La última y agradecerte, ¿Cómo se vive el fútbol argentino a la distancia?

- Se extraña el folclore cuando estás afuera. Te faltan los hinchas que gritan y generan barullo sano. Hoy lamentablemente se está viviendo mal. Se dejó de ver como pasión y se convirtió en obsesión generando violencia. Es feo ver partidos a puertas cerradas o sin ambas hinchadas, porque es consecuencia de lo humano y no del deporte. Tenemos que cambiar la mentalidad.
Nosotros, los futbolistas, lo sufrimos más que el simpatizante que va a alentar. Es un trabajo y tratamos de dar lo mejor. A algunos les puede pesar la camiseta por afinidad, comodidades o situaciones que no se cuentan, pero la mayoría lo hacemos por amor al deporte.
Me duele mucho, porque todo el mundo te habla del fútbol argentino como el más grande, pero no pueden entender porqué nos comportamos de esta manera.

Agradecimiento a Ramiro Lago por la predisposición y la entrevista. Seamos responsables y tomemos conciencia para ganar este partido entre todos.

De Mariano Peralta (Twitter @mh_peralta)
Fotos: Facebook  / AC Virtus

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